Compare sus pensamientos, actitudes y creencias con las ensenanzas biblicas.
Si no coinciden, rechacelos, y llene su mente con las verdades de las
Sagradas Escrituras.
Puesto que el Senor nos ha capacitado para pensar de manera correcta,
cultivemos la mente de Cristo
en nosotros.
1 de Corintios 2:12-16
Revista En Contacto Junio 2011
ReplyDeletePagina 27.